—¿Tú tienes pecera? —me preguntó.
—Sí.
—Entonces, te gustan los peces ¿no?
—Claro.
—Por tanto, te gustan los seres vivos.
—Así es.
—Y dado que los peces tienen cierto parecido a las sirenas, deduzco que te gustan las mujeres.
—Efectivamente —respondí.
—Pues ahí lo tienes.
Con solo preguntarte una cosa, he deducido varias cosas sobre ti.
«¡Qué fenomeno!», pensé.
Siempre me pareció un tío muy inteligente.
Ya a la tarde, coincidí en el bar con Carlos, un compi de instituto también, pero al que he seguido viendo desde entonces. Le comenté mi
encuentro con Javi, y quiso interesarse:
—Pues es psicoanalista de asociar... no recuerdo más —le dije.
—¿Y eso qué es?
—Pues mira, te voy a poner un ejemplo. ¿Tú tienes pecera?
—No.
—... Pues entonces eres maricón.
Texto encontrado en la cuenta de Twitter de:
C. Martin.
@cmartin_writter
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