lunes, 28 de febrero de 2011

¿Cómo dar malas noticias? 2

Queridos papá y mamá,
Hace ya tres meses que estoy en la universidad y aún no les he
escrito. Siento mucho la demora, pero ahora voy a ponerlos al
corriente de todo. Antes de continuar, por favor, tomen asiento.
No continúen leyendo si no están sentados, ¿de acuerdo? Bien.
Ahora ya estoy mejor de la fractura y el traumatismo craneal que tuve
al saltar por la ventana de mi cuarto en llamas. Pasé sólo dos semanas
en el hospital, mi visión es ya casi normal y aquéllas terribles
jaquecas sólo se repiten una vez por semana. Como el incendio fue
causado por un descuido mío, tenemos que pagar 30.000 pesos a la
Facultad por los daños causados, pero eso no es nada, pues lo
importante es que estoy vivo.
Felizmente la empleada de la lavandería que está enfrente lo vio todo.
Fue ella quien llamó a la ambulancia y avisó a los bomberos. Fue
también ella quien fue a verme al hospital y como yo no tenía donde ir
ya que mi apartamento estaba reducido a cenizas, tuvo la gentileza de
invitarme a vivir con ella.
Es un cuarto de un sótano, pero es muy agradable. Ella me dobla la
edad, pero estamos perdidamente enamorados, y nos queremos casar.
Todavía no hemos fijado la fecha de la boda, pero será antes de que su
embarazo sea muy evidente.
Así pues, querido papá, yo también seré papá. Sé cuánto deseáis ser
abuelos y estoy seguro que recibirán a los bebes (esperamos
trillizos) con todo el amor y cariño que me dieron cuando yo era
pequeño.
Lo único que está retrasando nuestra boda es una infección que cogió
mi novia y que nos impide salir del hospital donde estamos ingresados.
No creo que sea SIDA, pero me daría igual, porque la quiero. De todas
formas yo estoy mejor con las medicinas que me están dando.
Sé que recibiréis a mi mujer con los brazos abiertos y que pronto será
una más de la familia, ella es muy amable y aunque no tiene ni los
estudios primarios, tiene mucha ambición.
Claro que no es de nuestra misma religión, pero sé que ustedes son
tolerantes y sé que tampoco les importará el hecho de que su piel sea
más oscura que la nuestra. Estoy seguro que la querrán tanto como yo.
Como ella tiene más o menos su edad, estoy seguro de que se llevarán
muy bien y se divertirán mucho juntos, pues como en el apartamento
donde vivimos es muy pequeño, pienso regresar a casa con toda mi nueva
familia.
Sus padres también son muy buenas personas, parece que su padre es un
traficante de droga muy famoso de la aldea de África de donde ella es.
Ahora que ya lo sabéis todo, es preciso que les diga que no hubo
incendio ninguno, no tuve traumatismo, ni fractura en el cráneo, no
fui al hospital, no tengo novia, no tengo Sida y no hay ninguna mujer
negra en mi vida.
La verdad es que saqué un cero en física, un dos en matemáticas y un
uno en biología y quise enseñarles que existen cosas peores en la vida
que sacar malas calificaciones.
Un beso de su hijo que los quiere.

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