martes, 1 de febrero de 2011

Enuresis

Dos amigos con problemas de enuresis nocturna (se hacían pipí en la cama) deciden ir al psicólogo. Pedro escoge un terapeuta cognitvo conductual y Antonio uno experiencial. Luego de unos meses se reencuentran en una esquina
A: ¡Pedro!… ¿Cómo éstas de tu problema?
P: Estoy perfecto desde que voy a terapia. Todo gracias a que cada vez que me orinaba, sufría una pequeña descarga eléctrica por un aparatito que me dio mi psicólogo que está investigando casos como el mío. Desde la tercera descarga no volvió a pasarme nunca más ¿Y tú cómo vas?
A: ¡Excelente!… Me orino todas las noches, pero me importa un carajo porque aprendí a quererme tal cual soy.

No hay comentarios:

Publicar un comentario