lunes, 28 de febrero de 2011

¿Cómo dar malas noticias?

Un señor estaba en su mejor sueño, cuando suena el teléfono a las 3 de
la madrugada.
¡¡¡ ringgggggg... ringgggggg…. ringgggggg.!!!!
-Hola, ¿licenciado?...habla Pedro, el capataz de su hacienda.
-Hola Pedro ¿pasó algo malo?
-no, nada serio licenciado, solo quería avisarle que su lorito se murió.
-¿mi lorito?, ¿aquel que compre el mes pasado?
-Si patrón, ¡ese mismo!
- ¡que lastima!, y tan caro que me costó. Pero... ¿de qué murió?
-Comió carne podrida.
-¿carne podrida? Y... ¿quién le dio carne podrida?
-Nadie señor, él se la comió de uno de los caballos que estaban muertos.
-¿Caballos? ¿Qué caballos?
-Dos de sus caballos pura sangre. Los pobres se murieron de cansancio
por tener que jalar la cisterna de agua.
-¿Y por qué jalaban la cisterna de agua?
-¡Para apagar el fuego!
-¿Fuego? ¿Qué fuego? ¿Dónde?
-En su casa patrón, una vela se cayó debajo de una cortina y prendió
fuego a la casa.
-¿Vela?, ¿quién encendió una vela si la casa tiene electricidad?
-Fue una de las velas usadas en el velorio.
-¿Velorio?, ¿cuál velorio?
-El velorio de su mama, patroncito. Ella llego a la madrugada sin
avisar y yo le disparé pensando que era un ladrón.
-¡¡¡ noooooooooooooooooooooooooooooo!!!, ¡¡¡ No puede ser !!!
-¡Ya patrón no exagere! ¡No arme tanto escándalo por un simple lorito!

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